Catulo
Parroquiano
- Puntaje
- 42
Buenas noches, queridos catadores. La presente reseña relata mi última experiencia.
Decidí contactar a esta venezolana que se ha venido anunciando por algo más de dos meses en mileroticos. Particularmente, no me llamó la atención la primera vez. Pero, por algunas fotos nuevas, vi que esa cinturita podría resaltar excitante y, más aún, si éstas pudieran estar encima de uno. Así fue que decidí contactarla. Ella, una chica muy parca como las que solemos encontrar en este medio, me respondió fríamente con las precios. La cuestión, es que al darme la dirección, me percaté que estaba justo al frente donde yo estaba en ese momento. La chica atiende en Sol y Luna, un hotel de medio pelo del centro. Mientras me comía un ceviche de camarón donde Ramón, pactamos la cita y ella, quizá desesperada sin clientes, decidió salir por mí hasta la portería con la justificación de validar su belleza: "si no le gusta, se puede ir sin compromiso". Terminé de comer y, con el afrodisíaco surtiendo efecto, crucé la calle y la vi: negra altísima, delgada, cara agradable, senos pequeños y, para gusto mío, unas caderas anchisímas que parecía que iban a romper su jean. Hablamos un rato antes de subir a la habitación. Victoría es una mujer abierta y me sentí en confianza por sus relatos. Al cabo de unos segundos, su extraña seducción de negra caraqueña me hizo tomar la decisión y subimos a la habitación. Una vez arriba, comenzó a desvestirse y andar por ahí con sus tangas hilo. Esa mujer es todo un "espectá-culo" afrodisíaco. No pude soportar, me hundí en sus nalgas en un fantástico 69. Ella continúo con un oral natural sin mayor reparo. Luego, me permitió masturbarla. Seguidamente, en la faena, la pose obligatoria era el cuatro. Por el tamaño de sus caderas, dicha pose te hace perder la cordura si no te concentras. Practicamos muchas poses, entre ellas, destaco que es una mujer que sabe moverse muy bien. Lo anterior, a tal punto, que permite inferir que es una mujer que disfruta el sexo (incluso, dejó que me deleitara con pequeñas sesiones de anal -cuestión que ella disfruta). En últimas, nos pasamos del tiempo, jugamos un poco más de lo normal e, incluso, continuamos charlando después de la sesión. En una frase, diría que no era necesario el ceviche, pues esa negra fue realmente afrodisíaca.
https://co.mileroticos.com/escorts/hermosa-venezolana-rica-y-sensual-para-ti/14765698/
Decidí contactar a esta venezolana que se ha venido anunciando por algo más de dos meses en mileroticos. Particularmente, no me llamó la atención la primera vez. Pero, por algunas fotos nuevas, vi que esa cinturita podría resaltar excitante y, más aún, si éstas pudieran estar encima de uno. Así fue que decidí contactarla. Ella, una chica muy parca como las que solemos encontrar en este medio, me respondió fríamente con las precios. La cuestión, es que al darme la dirección, me percaté que estaba justo al frente donde yo estaba en ese momento. La chica atiende en Sol y Luna, un hotel de medio pelo del centro. Mientras me comía un ceviche de camarón donde Ramón, pactamos la cita y ella, quizá desesperada sin clientes, decidió salir por mí hasta la portería con la justificación de validar su belleza: "si no le gusta, se puede ir sin compromiso". Terminé de comer y, con el afrodisíaco surtiendo efecto, crucé la calle y la vi: negra altísima, delgada, cara agradable, senos pequeños y, para gusto mío, unas caderas anchisímas que parecía que iban a romper su jean. Hablamos un rato antes de subir a la habitación. Victoría es una mujer abierta y me sentí en confianza por sus relatos. Al cabo de unos segundos, su extraña seducción de negra caraqueña me hizo tomar la decisión y subimos a la habitación. Una vez arriba, comenzó a desvestirse y andar por ahí con sus tangas hilo. Esa mujer es todo un "espectá-culo" afrodisíaco. No pude soportar, me hundí en sus nalgas en un fantástico 69. Ella continúo con un oral natural sin mayor reparo. Luego, me permitió masturbarla. Seguidamente, en la faena, la pose obligatoria era el cuatro. Por el tamaño de sus caderas, dicha pose te hace perder la cordura si no te concentras. Practicamos muchas poses, entre ellas, destaco que es una mujer que sabe moverse muy bien. Lo anterior, a tal punto, que permite inferir que es una mujer que disfruta el sexo (incluso, dejó que me deleitara con pequeñas sesiones de anal -cuestión que ella disfruta). En últimas, nos pasamos del tiempo, jugamos un poco más de lo normal e, incluso, continuamos charlando después de la sesión. En una frase, diría que no era necesario el ceviche, pues esa negra fue realmente afrodisíaca.
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- Rostro
- Cuerpo
- Actitud
- Oral
- Desempeño Sexual
- ¿Recomienda?
- Sí, repetería
