Benjamín78
Parroquiano
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Mistress Jessica en Bogotá (BDSM)
Desde hace varios años desperté un gusto por todo lo referente al BDSM, nada extremo. Algo de fetiche de pies, cuero, látex, spank suave (nalgadas), los disfraces y vivir la fantasía de ser dominado por una profesional.
Antes de la pandemia le seguía el rastro a una dominatrix en Bogotá llamada Ama Jessica, pero no fui capaz de concretar una sesión hasta que le perdí el rastro.
Hace unas semanas encontré un mensaje de ella en twitter con el mismo celular de siempre y decidí escribirle a ver qué tal.
Ama Jessica contestó rápido el mensaje y desde el comienzo me dejó en claro que no es un servicio sexual convencional, que debía dirigirme a ella con respeto, nada de mi amor, mi vida o cosas por el estilo.
Me hizo varias preguntas sobre mis fantasías y gustos referentes al BDSM, experiencia (ninguna), y también acerca de los límites y la palabra de seguridad que debería expresar en caso de que alguna práctica me causara incomodidad o dolor.
Al leerla me encantó, pues mostraba conocimiento sobre el tema y eso era lo que buscaba, alguien dominante, un verdadero servicio de bdsm poco común en Bogotá
Además Ama Jessica me informó que contaba con una Mazmorra completamente equipada en Chapinero, incluso un par de fotos me mandó para que ganara en confianza y tomara la sesión.
Dejé el miedo a un lado y me dirigí al sitio en Chapinero. Para los que no saben, los servicios de BDSM son más caros que un polvo, es algo exclusivo, dirigido a personas que de verdad tienen el gusto y la curiosidad por esas prácticas.
La mazmorra se encuentra bien ubicada (67 con 7), en un segundo piso. Ama Jessica me recibió y cuando la vi quedé nervioso pues pensé que las fotos eran retocadas, pero nada de eso, tiene un cuerpazo, especialmente un culazo (claro es bdsm y no pude tocar, aunque Ama Jessica se sentó encima de mi cara).
De nuevo Mistress Jessica me hizo preguntas sobre lesiones, gustos y qué tipo de sesión más o menos deseaba. Ella tiene varios disfraces, uno de mucama y otro que me volvió loco, de enfermera bien corto.
Para no hacer la historia muy larga, la sesión duró más de una hora. Le adoré las botas a Ama Jessica así como sus refinados pies (me gusta el fetiche de pies). Recibí nalgadas y me castigó porque en un descuido le chupe una tética (mejor no lo hagan).
Ella arrancó con un traje negro ajustado que de una me hizo excitar demasiado. En un momento me masturbó un poco pero cuando más arrecho estaba, ella se detenía y me golpeaba suavemente mi verga para que no fuera eyacular (la sensación fue magnifica).
En el momento cumbre me tapó los ojos y me inmovilizó sobre una especia de cruz que tiene en medio de la mazmorra. Creo que se cambió frente a mi (no veía nada) porque se acercaba, me susurraba cosas sucias al oído e inmediatamente me apretaba con fuerza las dos tetillas. Dolor y placer al mismo tiempo, una combinación explosiva.
Como premio por ser la primera sesión, me desató de la cruz, me quitó la venda de los ojos y me ubicó en una camilla. De nuevo me amarró brazos y piernas y quedé con el culo expuesto.
Fue ahí donde observé que se puso unos guantes quirúrgicos e inmediatamente arrancó con un delicioso masaje prostático con masturbación incluida. Por supuesto estaba tan caliente que me corrí a churros y ojo, ella no se detenía, me sacó hasta la última gota.
El servicio de BDSM fue excelente. La ubicación de la mazmorra es buena, en un lugar seguro y fácil de encontrar. Genial la experiencia, espero ahorrar dinero para repetir la sesión un poco más fuerte.
El número de contacto de Mistress Jessica es 3143550789. Su twitter @amajessika
Antes de la pandemia le seguía el rastro a una dominatrix en Bogotá llamada Ama Jessica, pero no fui capaz de concretar una sesión hasta que le perdí el rastro.
Hace unas semanas encontré un mensaje de ella en twitter con el mismo celular de siempre y decidí escribirle a ver qué tal.
Ama Jessica contestó rápido el mensaje y desde el comienzo me dejó en claro que no es un servicio sexual convencional, que debía dirigirme a ella con respeto, nada de mi amor, mi vida o cosas por el estilo.
Me hizo varias preguntas sobre mis fantasías y gustos referentes al BDSM, experiencia (ninguna), y también acerca de los límites y la palabra de seguridad que debería expresar en caso de que alguna práctica me causara incomodidad o dolor.
Al leerla me encantó, pues mostraba conocimiento sobre el tema y eso era lo que buscaba, alguien dominante, un verdadero servicio de bdsm poco común en Bogotá
Además Ama Jessica me informó que contaba con una Mazmorra completamente equipada en Chapinero, incluso un par de fotos me mandó para que ganara en confianza y tomara la sesión.
Dejé el miedo a un lado y me dirigí al sitio en Chapinero. Para los que no saben, los servicios de BDSM son más caros que un polvo, es algo exclusivo, dirigido a personas que de verdad tienen el gusto y la curiosidad por esas prácticas.
La mazmorra se encuentra bien ubicada (67 con 7), en un segundo piso. Ama Jessica me recibió y cuando la vi quedé nervioso pues pensé que las fotos eran retocadas, pero nada de eso, tiene un cuerpazo, especialmente un culazo (claro es bdsm y no pude tocar, aunque Ama Jessica se sentó encima de mi cara).
De nuevo Mistress Jessica me hizo preguntas sobre lesiones, gustos y qué tipo de sesión más o menos deseaba. Ella tiene varios disfraces, uno de mucama y otro que me volvió loco, de enfermera bien corto.
Para no hacer la historia muy larga, la sesión duró más de una hora. Le adoré las botas a Ama Jessica así como sus refinados pies (me gusta el fetiche de pies). Recibí nalgadas y me castigó porque en un descuido le chupe una tética (mejor no lo hagan).
Ella arrancó con un traje negro ajustado que de una me hizo excitar demasiado. En un momento me masturbó un poco pero cuando más arrecho estaba, ella se detenía y me golpeaba suavemente mi verga para que no fuera eyacular (la sensación fue magnifica).
En el momento cumbre me tapó los ojos y me inmovilizó sobre una especia de cruz que tiene en medio de la mazmorra. Creo que se cambió frente a mi (no veía nada) porque se acercaba, me susurraba cosas sucias al oído e inmediatamente me apretaba con fuerza las dos tetillas. Dolor y placer al mismo tiempo, una combinación explosiva.
Como premio por ser la primera sesión, me desató de la cruz, me quitó la venda de los ojos y me ubicó en una camilla. De nuevo me amarró brazos y piernas y quedé con el culo expuesto.
Fue ahí donde observé que se puso unos guantes quirúrgicos e inmediatamente arrancó con un delicioso masaje prostático con masturbación incluida. Por supuesto estaba tan caliente que me corrí a churros y ojo, ella no se detenía, me sacó hasta la última gota.
El servicio de BDSM fue excelente. La ubicación de la mazmorra es buena, en un lugar seguro y fácil de encontrar. Genial la experiencia, espero ahorrar dinero para repetir la sesión un poco más fuerte.
El número de contacto de Mistress Jessica es 3143550789. Su twitter @amajessika
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