Apreciados colegas catadores, sibaritas, puteros, en fin... como deseen llamarse.
El motivo de esta reseña lo hago a modo de catarsis. Desde hace unos 9 años atrás y luego de haberme decido entrar en faceta de catador, hoy decido retirarme definitivamente de este mundo, Cuando uno empieza a involucrarse con estas niñas, uno tiene muy claro a lo que va: Sencillamente se trata de relajarse y pasar un momento grato disfrutando de la chica con quien contratas el servicio. Pero de verdad, estoy harto de que así cumplas las reglas de la escort, últimamente estas viejas hacen todo a medias o de mala gana: No toques, no cojas, no me voltees así, no hagas allí, se la pasan mirando el celular, se retiran de la cama y duran una eternidad arreglándose y haciendo otras pendejadas, les da pereza o hacen jeta de fastidio etc., de un eterno etc... Mrk... Si uno está siendo decente con ellas y está cumpliendo con lo pactado, por qué esa maldita actitud?
Hasta hace unos años, los servicios eran buenos, las niñas se esforzaban para que uno saliera contento luego de concluido el acto, pero ahora se la pasan con la maldita actitud de pensar sólo en el signo pesos $$$. Si ya no se les da maldita gana hacer bien su trabajo, pues no lo hagan, yaaaa... Retírense de esa mierda y dedíquense a hacer otras vainas con las cuales se sientan realmente bien. Esta época ofrece tantas posibilidades de oficios y sin necesitar mucha neurona o esfuerzo. Pero si sólo piensan en el maldito dinero, pues se están tirando el negocio y a los clientes. Niñas, no sólo basta con tener un buen culo y unas tetas bien puestas para estar en este mundo. O tienes toda la actitud, le metes ganas a la vaina o simplemente, te retiras. Esto aplica en cualquier profesión. Si lo hacen bien y honestamente, créame que van a recibir réditos de sobra por su labor. De lo contrario, estás acabando con el oficio tuyo y con el del resto. Si éste es el futuro que nos espera con estas chicas centenials y post-centenials, de verdad que la humanidad está condenada al rotundo fracaso. Ya no quieren esforzarse absolutamente en nada y que el dinero les caiga facilito del cielo.
Estoy mamado de ver a todas las escorts en este mismo plan. Chicas, uno a ustedes no las mira únicamente por el físico, así se revienten de lo buenas. Eso no es lo único ni lo definitivo. Uno necesita personalidad, ganas, actitud, motivación, disfrute, perrenque... Si ustedes no cumplen con estas cosas básicas, hay mucho más mundo por recorrer y conocer. Al menos, de mi parte, yo ya me retiro totalmente de esta vaina y no sigo perdiendo mi dinero y mis ganas con viejas así. Tuve la oportunidad de disfrutar con niñas preciosas, amables y que te hacían sentir genial. Pero de eso, ya no queda nada. Ni ofreciendo buen pago y trato se obtiene algo decente. En resumen y como dice el viejo adagio: "Prefiero quedarme sólo que mal acompañado". Valoren su dinero, su tiempo y especialmente, sus propias vidas.