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Un trio muy violento por El Fisgón Morbosón

El Fisgón Morbosón

Parroquiano
Puntaje
11
Titulo personalizado

Trío con dos gemelas en la Veracruz

Nacionalidad
  1. Venezolana 🇻🇪
En más de 10 años que llevo en este periplo hedonista he estado con servidoras muy buenas y otras tan decepcionantes que dan ganas de retirarse de las artes sexuales para convertirse en un célibe por iniciativa propia. Debo decir que la mayoría de los servicios los he tomado en la Veracruz, al tratarse de una zona de tolerancia y al haber tanta oferta no es fácil escoger a simple vista una buena proveedora, pero la experiencia le va ayudando a uno. Hoy vengo a contar del primer trío que tuve y de la intensa experiencia que tuve apenas 48 horas antes de publicar esta reseña y que me llama a repetir.

Digamos que Alejandra es mi meretriz de cabecera desde hace algunos años. Es bastante agradable, complaciente y nada afanosa. Tiene otra gemela exactamente igual, Alexandra, aunque el ojo entrenado puede distinguir una de la otra. Hace tiempo había hablado con Alejandra de la posibilidad de un trío con las dos y este martes finalmente pasó.

100 pesos (50 para cada una) y 20 por una habitación de combate es regalado por un trio con un par de gemelas voluptuosas, propositivas, amables y muy complacientes. Entramos y a manera de trámite, cada uno de los tres se despojó de sus ropas. Una vez dispuestos comienzan a besarse ardientemente, los besos en la boca pasan a ser en los enormes senos que cada una tiene, intercaladamente se van mordiendo esos pezones que llaman a las bocas de los involucrados a posarse sobre ellos. Me uno y empiezo a besar con fruición a una de ellas en el seno derecho, la otra me acompaña con el seno izquierdo, luego cambia y besamos ambos el seno derecho como un par de terneros en busca de leche. Mi nepe ya estaba en posición de ataque, sentía como la sangre fluía a lo largo de mi instrumento. Los gemidos son fuertes, se escuchan desde afuera de la habitación. Mis manos acarician con suavidad pero con firmeza ambas nalgas, me hicieron falta más manos para tocar todo lo que estaba al alcance.

Vale la pena mencionar que durante todo momento, mis dos doncellas lanzan fuertes insultos: "A esta perra hpta le gustan le chupen bien esas tetas", "Tócale el gallo a esta zorra que eso es lo que le gusta", "Dale duro a este perro hpta como a él le gusta", "esta malparida hpta quiere ver caer ese tarrado de leche". Me parece un detalle que aviva mucho la llama de la lascivia y la lujuria.

Para no hacer más el cuento largo, después de un satisfactorio juego previo y con algunos besos de tres finalmente me ponen el condón. Una chupa el tronco del nepe y la otra las pelotas, la sensación me pone en un viaje en el cual me cuesta mantener la compostura, desacomodo a una para acariciarla con más facilidad mientras la otra sigue, ordeno intercambiar los papeles y la pequeña cama nos deja ver el déficit de espacio para la danza que yo pretendía bailar. Tras unos minutos de un oral agradable e intenso, una de ellas se monta a cabalgar, los insultos no paran, en determinado momento me uno a ellos. Mientras cabalga, mis nervios responden a los movimientos, pero la respuesta es violenta y enérgica. Siento como mis nervios se contraen con tal ferocidad que mis brazos quedan rígidos, no puedo moverlos. Con dificultad logro decir entre insultos y jadeos: "ustedes dos me van a reventar estos nervios". No logro sentir las piernas y el corazón late al compás de los sentones que me proporcionan. Tras unos minutos, un condón sale y me ponen el otro, era la señal del cambio de hermana. Ahora en vaquera invertida, siento con mayor intensidad cada movimiento, la segunda hermana susurra improperios en mi oído mientras dirige mi mano derecha al interior de su vagina, la mano izquierda la tengo aferrada al culo que se mueve con vigor frente a mi. Algunos cambios de posiciones y finalmente teniendo a una en cuatro y a la otra de pie frente a mi ofreciendo sus senos a mi jadeante boca logró llegar a un climax que me deja abatido.

En conclusión, fue una experiencia tan reconfortante que ya quiero que sea fin de mes para poder juguetear con estas dos damiselas. En realidad, recomiendo mucho el servicio, no solo por la calidad como tal sino por el precio. La probabilidad de encontrar un par de gemelas de semejantes características brindando servicios de este tipo por ese precio es muy baja.

Lo que quieran agregar con gusto les responderé. Posdata: casi no cuento con fotos de este par de damas, pero deben saber que son ambas operadas, que no son flacas sino más bien trozas sin ser gordas y que a mi gusto las encuentro bonitas.

6.jpg
 
Rostro
4,00 estrella(s)
Cuerpo
5,00 estrella(s)
Actitud
5,00 estrella(s)
Oral
3,00 estrella(s)
Desempeño Sexual
5,00 estrella(s)
Besos
Besos apasionados
¿Recomienda?
Sí, repetería

Alone

Catador Destacado 🌟
Puntaje
893
En más de 10 años que llevo en este periplo hedonista he estado con servidoras muy buenas y otras tan decepcionantes que dan ganas de retirarse de las artes sexuales para convertirse en un célibe por iniciativa propia. Debo decir que la mayoría de los servicios los he tomado en la Veracruz, al tratarse de una zona de tolerancia y al haber tanta oferta no es fácil escoger a simple vista una buena proveedora, pero la experiencia le va ayudando a uno. Hoy vengo a contar del primer trío que tuve y de la intensa experiencia que tuve apenas 48 horas antes de publicar esta reseña y que me llama a repetir.

Digamos que Alejandra es mi meretriz de cabecera desde hace algunos años. Es bastante agradable, complaciente y nada afanosa. Tiene otra gemela exactamente igual, Alexandra, aunque el ojo entrenado puede distinguir una de la otra. Hace tiempo había hablado con Alejandra de la posibilidad de un trío con las dos y este martes finalmente pasó.

100 pesos (50 para cada una) y 20 por una habitación de combate es regalado por un trio con un par de gemelas voluptuosas, propositivas, amables y muy complacientes. Entramos y a manera de trámite, cada uno de los tres se despojó de sus ropas. Una vez dispuestos comienzan a besarse ardientemente, los besos en la boca pasan a ser en los enormes senos que cada una tiene, intercaladamente se van mordiendo esos pezones que llaman a las bocas de los involucrados a posarse sobre ellos. Me uno y empiezo a besar con fruición a una de ellas en el seno derecho, la otra me acompaña con el seno izquierdo, luego cambia y besamos ambos el seno derecho como un par de terneros en busca de leche. Mi nepe ya estaba en posición de ataque, sentía como la sangre fluía a lo largo de mi instrumento. Los gemidos son fuertes, se escuchan desde afuera de la habitación. Mis manos acarician con suavidad pero con firmeza ambas nalgas, me hicieron falta más manos para tocar todo lo que estaba al alcance.

Vale la pena mencionar que durante todo momento, mis dos doncellas lanzan fuertes insultos: "A esta perra hpta le gustan le chupen bien esas tetas", "Tócale el gallo a esta zorra que eso es lo que le gusta", "Dale duro a este perro hpta como a él le gusta", "esta malparida hpta quiere ver caer ese tarrado de leche". Me parece un detalle que aviva mucho la llama de la lascivia y la lujuria.

Para no hacer más el cuento largo, después de un satisfactorio juego previo y con algunos besos de tres finalmente me ponen el condón. Una chupa el tronco del nepe y la otra las pelotas, la sensación me pone en un viaje en el cual me cuesta mantener la compostura, desacomodo a una para acariciarla con más facilidad mientras la otra sigue, ordeno intercambiar los papeles y la pequeña cama nos deja ver el déficit de espacio para la danza que yo pretendía bailar. Tras unos minutos de un oral agradable e intenso, una de ellas se monta a cabalgar, los insultos no paran, en determinado momento me uno a ellos. Mientras cabalga, mis nervios responden a los movimientos, pero la respuesta es violenta y enérgica. Siento como mis nervios se contraen con tal ferocidad que mis brazos quedan rígidos, no puedo moverlos. Con dificultad logro decir entre insultos y jadeos: "ustedes dos me van a reventar estos nervios". No logro sentir las piernas y el corazón late al compás de los sentones que me proporcionan. Tras unos minutos, un condón sale y me ponen el otro, era la señal del cambio de hermana. Ahora en vaquera invertida, siento con mayor intensidad cada movimiento, la segunda hermana susurra improperios en mi oído mientras dirige mi mano derecha al interior de su vagina, la mano izquierda la tengo aferrada al culo que se mueve con vigor frente a mi. Algunos cambios de posiciones y finalmente teniendo a una en cuatro y a la otra de pie frente a mi ofreciendo sus senos a mi jadeante boca logró llegar a un climax que me deja abatido.

En conclusión, fue una experiencia tan reconfortante que ya quiero que sea fin de mes para poder juguetear con estas dos damiselas. En realidad, recomiendo mucho el servicio, no solo por la calidad como tal sino por el precio. La probabilidad de encontrar un par de gemelas de semejantes características brindando servicios de este tipo por ese precio es muy baja.

Lo que quieran agregar con gusto les responderé. Posdata: casi no cuento con fotos de este par de damas, pero deben saber que son ambas operadas, que no son flacas sino más bien trozas sin ser gordas y que a mi gusto las encuentro bonitas.

Ver el archivo adjunto 20322
Que trío más exótico
 

Pulgoso

Catador Nivel II ⭐⭐
Puntaje
194
Nea jajaja escribís muy charro, la vuelta es que las garmundias de la veracruz fueron muy aisladas por las venecas que cayeron a gonorriar el parche, esas se mandan unas trampas, las pollitas venec son meras trafugas y no se dejan agarrar los teteros muchas veses, todo es súper mekanico y son relojerisimas, apenas para pagar un rato por 35k+ hotel que se pueden facilmente traducir en tristes 10 minutos.
 

PAPAYO BICHE

Parroquiano
Puntaje
52
Con el respeto de los colegas, no me animo a aventurarme al centro a conseguir putas de calle. Quizá me esté perdiendo de ampliar el paladar, y de ganar más cancha, pero por ahora, sigo yendo a la fija con niñas y sitios ya reseñados acá en el gremio putero.
 
G

Gurrre

Invitado
En más de 10 años que llevo en este periplo hedonista he estado con servidoras muy buenas y otras tan decepcionantes que dan ganas de retirarse de las artes sexuales para convertirse en un célibe por iniciativa propia. Debo decir que la mayoría de los servicios los he tomado en la Veracruz, al tratarse de una zona de tolerancia y al haber tanta oferta no es fácil escoger a simple vista una buena proveedora, pero la experiencia le va ayudando a uno. Hoy vengo a contar del primer trío que tuve y de la intensa experiencia que tuve apenas 48 horas antes de publicar esta reseña y que me llama a repetir.

Digamos que Alejandra es mi meretriz de cabecera desde hace algunos años. Es bastante agradable, complaciente y nada afanosa. Tiene otra gemela exactamente igual, Alexandra, aunque el ojo entrenado puede distinguir una de la otra. Hace tiempo había hablado con Alejandra de la posibilidad de un trío con las dos y este martes finalmente pasó.

100 pesos (50 para cada una) y 20 por una habitación de combate es regalado por un trio con un par de gemelas voluptuosas, propositivas, amables y muy complacientes. Entramos y a manera de trámite, cada uno de los tres se despojó de sus ropas. Una vez dispuestos comienzan a besarse ardientemente, los besos en la boca pasan a ser en los enormes senos que cada una tiene, intercaladamente se van mordiendo esos pezones que llaman a las bocas de los involucrados a posarse sobre ellos. Me uno y empiezo a besar con fruición a una de ellas en el seno derecho, la otra me acompaña con el seno izquierdo, luego cambia y besamos ambos el seno derecho como un par de terneros en busca de leche. Mi nepe ya estaba en posición de ataque, sentía como la sangre fluía a lo largo de mi instrumento. Los gemidos son fuertes, se escuchan desde afuera de la habitación. Mis manos acarician con suavidad pero con firmeza ambas nalgas, me hicieron falta más manos para tocar todo lo que estaba al alcance.

Vale la pena mencionar que durante todo momento, mis dos doncellas lanzan fuertes insultos: "A esta perra hpta le gustan le chupen bien esas tetas", "Tócale el gallo a esta zorra que eso es lo que le gusta", "Dale duro a este perro hpta como a él le gusta", "esta malparida hpta quiere ver caer ese tarrado de leche". Me parece un detalle que aviva mucho la llama de la lascivia y la lujuria.

Para no hacer más el cuento largo, después de un satisfactorio juego previo y con algunos besos de tres finalmente me ponen el condón. Una chupa el tronco del nepe y la otra las pelotas, la sensación me pone en un viaje en el cual me cuesta mantener la compostura, desacomodo a una para acariciarla con más facilidad mientras la otra sigue, ordeno intercambiar los papeles y la pequeña cama nos deja ver el déficit de espacio para la danza que yo pretendía bailar. Tras unos minutos de un oral agradable e intenso, una de ellas se monta a cabalgar, los insultos no paran, en determinado momento me uno a ellos. Mientras cabalga, mis nervios responden a los movimientos, pero la respuesta es violenta y enérgica. Siento como mis nervios se contraen con tal ferocidad que mis brazos quedan rígidos, no puedo moverlos. Con dificultad logro decir entre insultos y jadeos: "ustedes dos me van a reventar estos nervios". No logro sentir las piernas y el corazón late al compás de los sentones que me proporcionan. Tras unos minutos, un condón sale y me ponen el otro, era la señal del cambio de hermana. Ahora en vaquera invertida, siento con mayor intensidad cada movimiento, la segunda hermana susurra improperios en mi oído mientras dirige mi mano derecha al interior de su vagina, la mano izquierda la tengo aferrada al culo que se mueve con vigor frente a mi. Algunos cambios de posiciones y finalmente teniendo a una en cuatro y a la otra de pie frente a mi ofreciendo sus senos a mi jadeante boca logró llegar a un climax que me deja abatido.

En conclusión, fue una experiencia tan reconfortante que ya quiero que sea fin de mes para poder juguetear con estas dos damiselas. En realidad, recomiendo mucho el servicio, no solo por la calidad como tal sino por el precio. La probabilidad de encontrar un par de gemelas de semejantes características brindando servicios de este tipo por ese precio es muy baja.

Lo que quieran agregar con gusto les responderé. Posdata: casi no cuento con fotos de este par de damas, pero deben saber que son ambas operadas, que no son flacas sino más bien trozas sin ser gordas y que a mi gusto las encuentro bonitas.

Ver el archivo adjunto 20322
La Veracruz jajajaja gas este man ya debe tener sida guerrero🤮🤮🤮🤮🤮🤮🤮🤮da asco esto
 

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