Saludos a todos.
Pues eso, quería que compartieramos las historias de por qué llegamos a estar con una prepago.
Mi historia, pues yo empecé por una "infidelidad".
Verán. Esto fue hace más o menos quince años, siempre fui muy cándido y tierno en cuestiones de sexo. Mi única novia la tuve desde la universidad, al principio éramos los amiguitos inseparables, pero después "nos enamoramos" y nos hicimos novios.
Como dije era muy cándido y tierno, cuando teníamos relaciones me preocupaba más por ella que por mi, si le gustaba, si no, si se cansaba, si la lástima a, etc. Igualmente era pendiente de ella a toda hora, llamadas, pasar a visitarla, mensajes, poemas, regalos, etc.
Antes de salir de la u, un día ella me dice que está "acostumbrada a mi" y que no sabe si me ama o si solamente es costumbre, que quiere un tiempo para aclarar sus ideas. Eso me dolió en el alma, pero que podía hacer, no podía obligarla a estar conmigo si no quería, así que le di su tiempo.
Durante una semana dejé de contactarla, y exactamente a los ocho días me llama para hablar que quería que regresemos. Que me extrañó mucho y que se equivocó al pedirme tiempo. Yo como tonto enamorado estaba feliz y la acepté.
Después para mí todo "parecía perfecto". Pero... Pero... Pero... la verdad siempre sale a la luz.
Pasaron cinco años, y ya estábamos pensando en matrimonio.
Ella se peleó con su mejor amiga, según me dijo porque se estaba convirtiendo en una mala influencia, yo conocía a esa amiga pero solo de saludo, porque siempre estaba solamente de grado en mi novia.
A la semana de esa pelea, recibo un correo de esta amiga, diciéndome que teníamos que hablar porque mi novia no era la blanca paloma que yo pensaba. Ignoré este mensaje.
Un mes después me volvió a escribir desde otro mail mandándome pantallazos de una conversación que tuvieron por correo, la dichosa pelea que las separó. La cuestión fue que en el tiempo que estuvimos separados mi novia tuvo MUCHO SEXO con el novio de su amiga, no fue una noche de borrachera, no fue una noche de despecho, fue premeditado y planeado. Ambos dejaron a sus parejas para vivir una semana loca, según la amiga porque se tenían muchas ganas, y luego volvieron a su rutina de siempre. No lo niego, siempre sospeché que tuvo algo sin importancia con alguien, pero no quise buscar más.
La amiga de acababa de enterar porque el novio había vuelto a contactar a mi novia porque quería volverla a ver, y le descubrió el mensaje, pero mi novia le respondía que si le tiene ganas pero que ahora es más complicado porque ya está comprometida, y ya no puede sacar la excusa del tiempo para darse la canita al aire.
El plan de la amiga era que les hiciéramos lo mismo, que tuviéramos un revolcón para sentirse a paz y salvo. Me sentía tan herido que le acepte, pero cuando iba al motel me arrepentí y fui donde mi novia. Como era fin de semana y ella se quedaba conmigo, fuí a su casa a recogerla como siempre, me baje del taxi a dos cuadras y me fui caminando para calmarme, cuando llegué y me abrió al no ver el carro me dijo que iba a llamar un taxi para que nos fuéramos, ahí le dije que primero me tenía que dar explicaciones. No quise entrar a su casa para que sus padres no oyeran. Se extrañó no sé si sospechaba algo o no, pero la noté calmada. Frío y sin anestesia le dije que estaba de camino a un motel para revolcarme con su ex amiga pero que me arrepentí, se molestó y empezó a gritarme, pero le dije que su ex amiga me había contado lo que pasó cuando "nos dimos un tiempo", al principio quiso decir que era mentira y que la estaba calumniando, que por eso se había alejado de ella, pero le dije que ví las capturas de la conversación que tuvo con ella, y las fotos que ella le había encontrado al novio (aquí le dije esa mentira a ver cómo reaccionaba), entonces se puso a llorar y a pedí que la perdonará, que lo había hecho porque se sentía sola y el otro tipo la engatuzó, y me fui y la dejé hablando sola.
Ya en mi casa recibí muchas llamadas pero no sé las contesté, a media noche llegó al apartamento a pedirme disculpas, les confieso que estuve a punto de perdonaría, pero después me dijo que de todas formas eso no tenía por qué afectarme porque en ese entonces no estábamos juntos. En ese punto se me fue el mundo, y recordando lo que había leído en las conversaciones le dije que se fuera, que ahora era libre de culiarse a todos los que la calentaran y le diera la gana, que yo ya no iba a seguir con ella, se quedó llorando en portería y me fui en taxi. Y me fuí directamente a Luna Lunera, no bebí pero pague el cover, le invite a dos o tres niñas algo de tomar y les decía que quería sexo rudo, y ahí fue mi primera vez con una prostituta, no me acuerdo de su nombre, solo me acuerdo que era una nena canelita y tetona de pelo hasta la cintura que me lo hizo fuerte y sin ternura.
Estuvo dos semanas buscándome por todos los medios, le di autorización al portero que si molestaba en la entrada podía llamar a la policía, nunca le contesté un mensaje y luego de su insistencia cambie el número de celular y mi email. Sus padres me llamaron pero no les dije nada, que las explicaciones se las tenía que dar su hija.
Pues eso, quería que compartieramos las historias de por qué llegamos a estar con una prepago.
Mi historia, pues yo empecé por una "infidelidad".
Verán. Esto fue hace más o menos quince años, siempre fui muy cándido y tierno en cuestiones de sexo. Mi única novia la tuve desde la universidad, al principio éramos los amiguitos inseparables, pero después "nos enamoramos" y nos hicimos novios.
Como dije era muy cándido y tierno, cuando teníamos relaciones me preocupaba más por ella que por mi, si le gustaba, si no, si se cansaba, si la lástima a, etc. Igualmente era pendiente de ella a toda hora, llamadas, pasar a visitarla, mensajes, poemas, regalos, etc.
Antes de salir de la u, un día ella me dice que está "acostumbrada a mi" y que no sabe si me ama o si solamente es costumbre, que quiere un tiempo para aclarar sus ideas. Eso me dolió en el alma, pero que podía hacer, no podía obligarla a estar conmigo si no quería, así que le di su tiempo.
Durante una semana dejé de contactarla, y exactamente a los ocho días me llama para hablar que quería que regresemos. Que me extrañó mucho y que se equivocó al pedirme tiempo. Yo como tonto enamorado estaba feliz y la acepté.
Después para mí todo "parecía perfecto". Pero... Pero... Pero... la verdad siempre sale a la luz.
Pasaron cinco años, y ya estábamos pensando en matrimonio.
Ella se peleó con su mejor amiga, según me dijo porque se estaba convirtiendo en una mala influencia, yo conocía a esa amiga pero solo de saludo, porque siempre estaba solamente de grado en mi novia.
A la semana de esa pelea, recibo un correo de esta amiga, diciéndome que teníamos que hablar porque mi novia no era la blanca paloma que yo pensaba. Ignoré este mensaje.
Un mes después me volvió a escribir desde otro mail mandándome pantallazos de una conversación que tuvieron por correo, la dichosa pelea que las separó. La cuestión fue que en el tiempo que estuvimos separados mi novia tuvo MUCHO SEXO con el novio de su amiga, no fue una noche de borrachera, no fue una noche de despecho, fue premeditado y planeado. Ambos dejaron a sus parejas para vivir una semana loca, según la amiga porque se tenían muchas ganas, y luego volvieron a su rutina de siempre. No lo niego, siempre sospeché que tuvo algo sin importancia con alguien, pero no quise buscar más.
La amiga de acababa de enterar porque el novio había vuelto a contactar a mi novia porque quería volverla a ver, y le descubrió el mensaje, pero mi novia le respondía que si le tiene ganas pero que ahora es más complicado porque ya está comprometida, y ya no puede sacar la excusa del tiempo para darse la canita al aire.
El plan de la amiga era que les hiciéramos lo mismo, que tuviéramos un revolcón para sentirse a paz y salvo. Me sentía tan herido que le acepte, pero cuando iba al motel me arrepentí y fui donde mi novia. Como era fin de semana y ella se quedaba conmigo, fuí a su casa a recogerla como siempre, me baje del taxi a dos cuadras y me fui caminando para calmarme, cuando llegué y me abrió al no ver el carro me dijo que iba a llamar un taxi para que nos fuéramos, ahí le dije que primero me tenía que dar explicaciones. No quise entrar a su casa para que sus padres no oyeran. Se extrañó no sé si sospechaba algo o no, pero la noté calmada. Frío y sin anestesia le dije que estaba de camino a un motel para revolcarme con su ex amiga pero que me arrepentí, se molestó y empezó a gritarme, pero le dije que su ex amiga me había contado lo que pasó cuando "nos dimos un tiempo", al principio quiso decir que era mentira y que la estaba calumniando, que por eso se había alejado de ella, pero le dije que ví las capturas de la conversación que tuvo con ella, y las fotos que ella le había encontrado al novio (aquí le dije esa mentira a ver cómo reaccionaba), entonces se puso a llorar y a pedí que la perdonará, que lo había hecho porque se sentía sola y el otro tipo la engatuzó, y me fui y la dejé hablando sola.
Ya en mi casa recibí muchas llamadas pero no sé las contesté, a media noche llegó al apartamento a pedirme disculpas, les confieso que estuve a punto de perdonaría, pero después me dijo que de todas formas eso no tenía por qué afectarme porque en ese entonces no estábamos juntos. En ese punto se me fue el mundo, y recordando lo que había leído en las conversaciones le dije que se fuera, que ahora era libre de culiarse a todos los que la calentaran y le diera la gana, que yo ya no iba a seguir con ella, se quedó llorando en portería y me fui en taxi. Y me fuí directamente a Luna Lunera, no bebí pero pague el cover, le invite a dos o tres niñas algo de tomar y les decía que quería sexo rudo, y ahí fue mi primera vez con una prostituta, no me acuerdo de su nombre, solo me acuerdo que era una nena canelita y tetona de pelo hasta la cintura que me lo hizo fuerte y sin ternura.
Estuvo dos semanas buscándome por todos los medios, le di autorización al portero que si molestaba en la entrada podía llamar a la policía, nunca le contesté un mensaje y luego de su insistencia cambie el número de celular y mi email. Sus padres me llamaron pero no les dije nada, que las explicaciones se las tenía que dar su hija.