- Titulo personalizado
-
¡Una grata sorpresa!
Hace unos días, en la tarde, me puse a lolear en mileroticos y me topé con esta mamasita. Demasiado rica para ser verdad, flaquita, con caderas bien formadas, un culito perfecto y esa carita. Pensé que era un scam mas de las casas de cambiazos, cuando vi que era en Ellas Erotic me tire de cabeza, agende la cita pero les advertí que sino era la de las fotos me iba, no tomaría el servicio, ellos aceptaron, y procedo a contar mi experiencia.
NOMBRE: Antonia
NUMERO: 3197741058
TARIFA: 150k
EDAD: 19 a 21
LUGAR: E.E COLORES
CARA: Hermosa, como las fotos
CUERPO: Chimba, buen culito para ser flaca, teticas pequeñas.
SERVICIO: Apenas la vi, sentí algo de nervios, esta tan chimba como las fotos sino es mas. Una flaquita con teticas pequeñas, pero unas caderas bien marcadas y un culito que no se podía ignorar. Una carita muy porno, pero en cuanto me lanzó una mirada pícara, supe que esa niña escondía algo sabia hacer travesuras. Antonia tiene una habilidad para ser coqueta a tiempo completo.
Tuvimos una corta conversación, mas pronto que tarde la tenia encima de mí. Ella empezó a jugar, rozándose contra mí, cuando pensé que íbamos directo al acto, se bajó lentamente, mirándome con esos ojitos que te dicen todo. Me la empezó a chupar despacito, con una técnica increíble. Sabía cómo hacerlo, cómo manejar el ritmo. Primero suave, solo metiendo la punta, luego fue metiéndosela más, hasta que la tenía toda en la boca, 10 de 10 como feladora, quien la ve en la calle jamás pensaría de esa pericia.
No era solo una mamada, era como si estuviera jugando conmigo. Mientras me la chupaba, me acariciaba las bolas con una mano, y con la otra me acariciaba, haciéndome sentir cada segundo más arrecho. La forma en que me miraba mientras lo hacía... una locura. Yo ya estaba a punto de estallar, pero no quería que todo acabara ahí, así que le pedí que parara antes de que me sacara la leche de una.
Ella sonrió, sabía que me tenía controlado. Se subió encima, me la montó sin perder tiempo, y ahí fue donde las cosas se pusieron serias. La nena sabía moverse, cada brinco era una tortura deliciosa. Tenía el control total, con ese culito rebotando en mis manos y esas caderas que hacían todo el trabajo. No aguanté mucho, supe que iba a soltarme rápido, y así fue: el primer polvo fue cierta facilidad, sin que pudiera controlarlo.
Ella me dio un respiro, conversamos un poco, aunque ella no dejó de provocarme en ningún momento. Ver ese cuerpo moviéndose por la habitación hizo que me recuperara rápido. Sabía lo que hacía.
Esta vez, quise tomar el control. La acosté en la cama y comencé en misionero. Verla ahí, debajo de mí, con su mirada traviesa y ese cuerpecito, me tenia bien arrecho. Movía sus caderas en sincronía conmigo, haciéndolo todo aún más placentero. Mientras la penetraba despacio, me acerqué a su cuello, escuchando sus leves gemidos me lo ponían aun mas dura.
Luego la giré para hacerlo de lado, agarrándola por la cintura. Ella sabía moverse, seguía el ritmo a la perfección, y yo no podía dejar de admirar cómo su cuerpo respondía a cada movimiento. Mis manos recorrían sus caderas mientras disfrutaba cada segundo.
Finalmente, le pedí que se pusiera en cuatro. Esa vista era una maravilla, ese culito redondito. Empecé con fuerza, y ella respondía bien, haciendo que todo fluyera naturalmente, hasta que no pude aguantar más.
Al final, nos quedamos. Me dejó rendido, pero completamente satisfecho.
CONCLUSIÓN: Esperemos esta niña dure mucho, es una cosita bien exótica, pocas así he visto en este gremio puteril.

NOMBRE: Antonia
NUMERO: 3197741058
TARIFA: 150k
EDAD: 19 a 21
LUGAR: E.E COLORES
CARA: Hermosa, como las fotos
CUERPO: Chimba, buen culito para ser flaca, teticas pequeñas.
SERVICIO: Apenas la vi, sentí algo de nervios, esta tan chimba como las fotos sino es mas. Una flaquita con teticas pequeñas, pero unas caderas bien marcadas y un culito que no se podía ignorar. Una carita muy porno, pero en cuanto me lanzó una mirada pícara, supe que esa niña escondía algo sabia hacer travesuras. Antonia tiene una habilidad para ser coqueta a tiempo completo.
Tuvimos una corta conversación, mas pronto que tarde la tenia encima de mí. Ella empezó a jugar, rozándose contra mí, cuando pensé que íbamos directo al acto, se bajó lentamente, mirándome con esos ojitos que te dicen todo. Me la empezó a chupar despacito, con una técnica increíble. Sabía cómo hacerlo, cómo manejar el ritmo. Primero suave, solo metiendo la punta, luego fue metiéndosela más, hasta que la tenía toda en la boca, 10 de 10 como feladora, quien la ve en la calle jamás pensaría de esa pericia.
No era solo una mamada, era como si estuviera jugando conmigo. Mientras me la chupaba, me acariciaba las bolas con una mano, y con la otra me acariciaba, haciéndome sentir cada segundo más arrecho. La forma en que me miraba mientras lo hacía... una locura. Yo ya estaba a punto de estallar, pero no quería que todo acabara ahí, así que le pedí que parara antes de que me sacara la leche de una.
Ella sonrió, sabía que me tenía controlado. Se subió encima, me la montó sin perder tiempo, y ahí fue donde las cosas se pusieron serias. La nena sabía moverse, cada brinco era una tortura deliciosa. Tenía el control total, con ese culito rebotando en mis manos y esas caderas que hacían todo el trabajo. No aguanté mucho, supe que iba a soltarme rápido, y así fue: el primer polvo fue cierta facilidad, sin que pudiera controlarlo.
Ella me dio un respiro, conversamos un poco, aunque ella no dejó de provocarme en ningún momento. Ver ese cuerpo moviéndose por la habitación hizo que me recuperara rápido. Sabía lo que hacía.
Esta vez, quise tomar el control. La acosté en la cama y comencé en misionero. Verla ahí, debajo de mí, con su mirada traviesa y ese cuerpecito, me tenia bien arrecho. Movía sus caderas en sincronía conmigo, haciéndolo todo aún más placentero. Mientras la penetraba despacio, me acerqué a su cuello, escuchando sus leves gemidos me lo ponían aun mas dura.
Luego la giré para hacerlo de lado, agarrándola por la cintura. Ella sabía moverse, seguía el ritmo a la perfección, y yo no podía dejar de admirar cómo su cuerpo respondía a cada movimiento. Mis manos recorrían sus caderas mientras disfrutaba cada segundo.
Finalmente, le pedí que se pusiera en cuatro. Esa vista era una maravilla, ese culito redondito. Empecé con fuerza, y ella respondía bien, haciendo que todo fluyera naturalmente, hasta que no pude aguantar más.
Al final, nos quedamos. Me dejó rendido, pero completamente satisfecho.
CONCLUSIÓN: Esperemos esta niña dure mucho, es una cosita bien exótica, pocas así he visto en este gremio puteril.


- Rostro
- 5,00 estrella(s)
- Cuerpo
- 4,00 estrella(s)
- Actitud
- 5,00 estrella(s)
- Oral
- 4,00 estrella(s)
- Desempeño Sexual
- 4,00 estrella(s)
- Besos
- No doy besos
- ¿Recomienda?
- Sí, repetería