Hubo una temporada que no salía de esos "antros" (no es por desmeritarlos pero esa es la apariencia que tienen), y fue mucha la hembra que me comí. Les confieso que me acojonaba algo entrar a la zona y por eso sólo iba a lo que iba y luego salía en cuanto pudiera. Mientras lograba ver a alguna hembra que me calentara me tomaba los tragos y luego me decidía a transar con la elegida cuánto por el polvo.
En el lugar hay mucha variedad y hay que saber elegir porque también hay uno que otro gurre. En realidad yo prefiero hacer el gasto con una prepa de las diferentes páginas que hay, sabiendo elegir se puede estar con chicas muy buenas y uno no se arriesga entrando a esas zonas de tolerancia. Muy cerca en la zona deambulan personas de la calle y hay también consumo de alucinógenos.