Buenas noches estimados catadores.
La anécdota relatada a continuación no se trata de una queja, esa no es mi intención, no obstante si quisiera hacer un comentario acerca de la casa favorita de esta comunidad: "Ellas Erotic".
Para ponernos un poco en contexto, soy catador desde hace un considerable tiempo, sin embargo, iba a completar dos años sin probar de este maravilloso mundo del cual agradezco a las damiselas que nos dan la oportunidad de satisfacer nuestros más carnales y mundanos deseos. En aspectos generales, no tengo nada de que quejarme, cuando estaba firme con mis adanzas alcance a catar a algunas de las tops y una que otra lolita que no se volvieron a publicar. Estas reseñas tengo ganas de subirlas y estar más activo en el foro que tanto le ha aportado a la humanidad. Después de toda esta sequía decidí aventurarme nuevamente al mundo y, por comentarios y reseñas en este foro, decidí ir con ellas erotic. Creí ir a la fija con cualquiera de las señoritas y agendé una presentación para escoger a mi dama. Llegué al edificio en toda la san juan, había leído que el lugar era muy descubierto pero nunca imagine a tales magnitudes, muy puntual a la hora pactada a través de su whatsapp anuncié mi llegada, había escuchado que se decoraban en abrir el edificio y la volteada que se pega uno no tiene comparación, podrán decirme paranoico o podrán decir lo que quieran, pero fueron 15 minutos, si, más de 15 minutos que me mantiviern afuera esperando que se abra la puerta para poder ingresar y eso me aprece una falta de respeto.
No me quedó más remedio que partir y ya montado y saliendo en la moto fue que me llega el mensaje desde aquel edificio, ya no volvería. Solamente quisiera resaltarlo para que se trate de mejorar en este aspecto. No estoy seguro si volver a la mencionada casa de citas, pues uno es un cliente, y donde uno no se siente bien atendido e idependiente del servicio que se contrata, no le quedan ganas de volver; más aún habiendo tanta competencia en Medellín.